By Edmar Ariel Lezama | mx.ibtimes.com
El día después para los sub 17 de futbol
Un campeonato siempre es digno de celebrarse, disfrutarlo y ya. Un grupo puede vivir de un triunfo, pero, los ajenos a ellos no.
Los jugadores tendrán como mejor carta de presentación el ser campeones de una categoría con límite de edad. El resto del país no, todo México debe tomarlo como algo anecdótico y quizá, meditar lo sucedido estos días con el entorno de la selección de futbol ganadora.
¿Cómo explicar que antes de los 17 años son capaces de ganar todo los jugadores mexicanos? Una simple explicación, pero, no la única, pasa por la descomposición profesional de ellos al dejarse seducir por la fama y el dinero.
Sin quitarles responsabilidad a esos mismos jugadores, la Federación Mexicana de Futbol (FEMEXFUT) ha propiciado el estancamiento de nuestra liga. No existe un tope salarial, semana a semana se ven malos partidos, debido a la nula exigencia del torneo, ya que una competición de 18 y que a final se premie a 8 para la liguilla, no fomenta la calidad. Todos terminan por contagiarse de la mediocridad. Cuando se disputan partidos de alto nivel, la calidad de juego mejora, tal como ocurrió en este mundial.
La misma FEMEXFUT además de no modificar la atávica estructura de la liga, deja que florezca otro mal en ella, al no poner freno al poder de los promotores. Es muy probable que el mayor mal de los últimos años en el mercado de piernas mexicano, sea Carlos Hurtado. El señor Hurtado es capaz de poner y quitar entrenadores y alineaciones de juego. Si Luis Fernando Tena está hoy dirigiendo en Copa América es por la influencia del ya mencionado promotor. De lo anterior estaban enterados Justino Compeán, Decio de María y el mismo José Manuel de la Torre, y nadie de ellos levantó alguna crítica.
Es acaso razonable sospechar que Carlos Hurtado utilice su poder para de una manera colonial, comenzar a tratar como mercancía a los recién campeones del mundo, aprovechando su alta condición mediática. No resultarán para nada descabelladas las sospechas de vanas promesas de jugar en Europa, las cuales ya comenzaron a suceder.
Tanto Televisa como TV Azteca dan casi como un hecho el interés de Marcelo Bielsa en el joven Espericueta para llevarlo a España. El ex entrenador de Chile está por cerrar trato con el Athletic de Bilbao, ya que al cambiar presidencia el club, Joaquín Caparrós se va del banquillo vasco, para dejárselo a Bielsa. Lo que ni TV Azteca ni Televisa han dicho, es que para jugar en el Bilbao se necesitan cumplir al menos una de las siguientes dos condiciones: ser vasco o haberse formado en la cantera toda la vida. Amorebieta es venezolano, pero, siempre vivió en España y siempre perteneció al Athletic, razón por la cual es elegible para el club. Espericueta no cumple con ninguna de las dos anteriores condiciones, así que aquí nos encontramos ante un posible caso de ignorancia de las televisoras o una intención de inflar jugadores por parte de ellos mismos, en complicidad con promotores.
El día después de la victoria, fue el día de los excesos y el oportunismo. Es increíble escucharle a nuestro presidente de la República que México no será igual después de este triunfo. México no será igual cuando logremos combatir la inseguridad, el desempleo y la falta de oportunidades educativas.
Felipe Calderón debe hacer valer la ley, y dejar que la FEMEXFUT se maneje como ente privado, ya que a final de cuentas, un deporte tan popular también puede ser motor de cambio en situaciones de descomposición social.
El domingo en el estadio Azteca, previo a la final entre México y Uruguay, se pudo ver a Felipe Calderón, Josep Blatter (presidente de la FIFA) y Decio de María convivir alegremente. En el mismo palco, Joaquín López-Doriga entrevistaba a Blatter.
López-Doriga se hace llamar periodista; un periodista serio, cuestionaría a Blatter sobre sus corruptelas para vender candidaturas mundialistas al mejor postor (Rusia y Qatar), ser un ente que obliga a regirse a todos los jugadores por sus leyes, y no las de sus respectivos países, que acepta sobornos, y como cereza del pastel, interrogar por que en México se permite la multipropiedad de equipos, pues Televisa y TV Azteca cuentan con tres y dos clubes respectivamente, sin contar al dueño del Pachuca que además posee al León y Tampico Madero de segunda división. Nada serio en su labor. A final de cuentas, por ahí empieza la descomposición de esos mismos jugadores, por los medios.
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