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Una deuda de casi US$20.000 a cambio de boletos para los Juegos Olímpicos



Redacción
BBC Mundo


Las mascotas de Londres 2012

La lotería de entradas para los Juegos Olímpicos se traducirá en deudas para algunos de los ganadores.

A estas alturas, la mayoría de los afortunados ganadores del sorteo de boletos para los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012 ya deben saber quiénes son, pues el dinero necesario para pagar por el privilegio tenía que ser debitado de sus cuentas corrientes y tarjetas de crédito antes de la medianoche del martes.

Pero el confuso sistema empleado en el Reino Unido para repartir los 6,6 millones de entradas disponibles entre las 20 millones de solicitudes, debe de haberle causado a más de alguno una poco agradable sorpresa.

Un ejemplo es el de Stephen Hunt, un asesor financiero que pujó por boletos que en total habrían costado unos US$60.000, que el lunes descubrió que parte de su apuesta había tenido éxito.

La noticia, sin embargo, le llegó bajo la forma de un mensaje en el que se le notificaba que el cobro, de poco menos de US$20.000 (11.000 libras esterlinas, para ser exactos), no había podido ser efectuado, pues la cantidad excedía su límite de crédito.

"Lo que pasa es que siempre asumí que no iba a recibir nada", le explicó Hunt a la BBC.

"Y cuando revisé mi tarjeta (de crédito) vi que no se había hecho ningún retiro. Pero luego recibí un correo electrónico de la agencia de venta de boletos diciendo: 'intentamos sacar el dinero, no fue autorizado, pero te vamos a dar una segunda oportunidad e intentarlo en los próximos días'", relató.

Hunt se vio así enfrentado a una difícil decisión: o pagar las 11.000 libras o quedarse sin entradas, por lo que procedió a discutir con su esposa la posibilidad de solicitar una ampliación de su límite de crédito.

"Lo primero que hicimos fue intentar recordar si en los votos matrimoniales ella se había ofrecido a amar u obedecer", bromeó Hunt.

"Era amar. Y al final acordamos quedarnos con los boletos", dijo.
Sin saber para qué
Estadio olímpico de Londres

Los ganadores del sorteo saben que tienen boletos, pero no para qué.

Lo que hace aún más surreal el sistema es que Hunt aún no sabe exactamente a cambio de qué adquirió su deuda, pues la información sobre los eventos que corresponden a los boletos sólo se conocerá hasta el próximo 24 de junio.

"Pero por lo que me costó asumo que tendré boletos para al menos uno de los 'tres grandes' (eventos de las olimpíadas). Es decir la ceremonia de inauguración, la de clausura, o la final de los 100 metros planos", aventuró.

Otra posibilidad, sin embargo, es que se trate de muchas entradas para eventos menores.

¿Y cuáles son las opciones si por ejemplo coinciden los horarios y no puede asistir a todas las competencias? ¿Está autorizada la reventa?

"Creo que si un amigo se ofrece a quedarse con alguno, se puede hacer. Pero mi mamá ya solucionó el asunto insinuando que ya no voy a tener que comprarle un regalo de navidad este año", contó Hunt.

Por lo pronto, este asesor financiero especialista en bancarrotas afirma nunca haber sido tan popular.

Y, a pesar de su especialización, no se arrepiente de su nueva deuda.

"Bueno, para eso son las tarjetas de crédito, ¿no? Para esas compras extras", le dijo Hunt a la BBC.

"Y ya lo dije antes: prefiero esto a la decepción de no haber obtenido ninguna entrada. Conozco gente que arriesgó cantidades relativamente normales de dinero y no consiguió nada", afirmó.
La otra cara de la medalla

Richard Kirby, un residente de Windsor, es uno de los menos afortunados.

"Prefiero esto a la decepción de no haber obtenido ninguna entrada. Conozco gente que arriesgó cantidades relativamente normales de dinero y no consiguió nada"

Stephen Hunt

Kirby concursó por boletos para eventos como remo, hockey, badminton y atletismo por un valor aproximado de US$2.000.

"Estaba seguro que lograría conseguir al menos algunos de ellos", le dijo a la BBC.

"Ahora no tengo más remedio que comprar entradas en Alemania, pues la agencia que vende boletos ahí aún tiene entradas disponibles para algunos de los eventos a los que quiero asistir", explicó.

Kirby se declaró "decepcionado y frustrado" por el sistema de venta de boletos en el Reino Unido, pues mientras las entradas asignadas a otros países se pueden adquirir de forma relativamente simple en las agencias locales, en el país anfitrión aún no se sabe qué boletos continúan disponibles y a qué precio.

Y es que, por el momento, solamente el 60% de los cobros han sido realizados, lo que sugiere que debe haber muchos otros casos como el de Stephen Hunt o el de Rob Berry, quien decidió cancelar su tarjeta de crédito antes de saber si había resultado o no seleccionado.

Berry le dijo a BBC Mundo que su apuesta ascendía a casi US$4.000 en entradas para partidos de hockey, esperando, en el mejor de los casos, sólo obtener una parte.

"Después de todo, en una lotería uno puede aspirar a ganar tal vez un 10%, si se tiene suerte".

Pero lo confuso de las reglas, el no saber cuánto tendría que pagar, y para qué juegos, terminaron disuadiéndolo.

Berry, un pediatra que reside en Gales, aún no ha recibido un mensaje que indique que tuvo suerte en el sorteo.

Pero si ese fuera el caso, tanto él como Hunt y el resto de los ganadores de la primera lotería tendrán hasta el 10 de junio para completar sus pagos.

Y las entradas que queden disponibles por falta de pago serán asignadas a través de un segundo sorteo aún por anunciarse.

Una deuda de casi US$20.000 a cambio de boletos para los Juegos Olímpicos



Redacción
BBC Mundo


Las mascotas de Londres 2012

La lotería de entradas para los Juegos Olímpicos se traducirá en deudas para algunos de los ganadores.

A estas alturas, la mayoría de los afortunados ganadores del sorteo de boletos para los próximos Juegos Olímpicos de Londres 2012 ya deben saber quiénes son, pues el dinero necesario para pagar por el privilegio tenía que ser debitado de sus cuentas corrientes y tarjetas de crédito antes de la medianoche del martes.

Pero el confuso sistema empleado en el Reino Unido para repartir los 6,6 millones de entradas disponibles entre las 20 millones de solicitudes, debe de haberle causado a más de alguno una poco agradable sorpresa.

Un ejemplo es el de Stephen Hunt, un asesor financiero que pujó por boletos que en total habrían costado unos US$60.000, que el lunes descubrió que parte de su apuesta había tenido éxito.

La noticia, sin embargo, le llegó bajo la forma de un mensaje en el que se le notificaba que el cobro, de poco menos de US$20.000 (11.000 libras esterlinas, para ser exactos), no había podido ser efectuado, pues la cantidad excedía su límite de crédito.

"Lo que pasa es que siempre asumí que no iba a recibir nada", le explicó Hunt a la BBC.

"Y cuando revisé mi tarjeta (de crédito) vi que no se había hecho ningún retiro. Pero luego recibí un correo electrónico de la agencia de venta de boletos diciendo: 'intentamos sacar el dinero, no fue autorizado, pero te vamos a dar una segunda oportunidad e intentarlo en los próximos días'", relató.

Hunt se vio así enfrentado a una difícil decisión: o pagar las 11.000 libras o quedarse sin entradas, por lo que procedió a discutir con su esposa la posibilidad de solicitar una ampliación de su límite de crédito.

"Lo primero que hicimos fue intentar recordar si en los votos matrimoniales ella se había ofrecido a amar u obedecer", bromeó Hunt.

"Era amar. Y al final acordamos quedarnos con los boletos", dijo.
Sin saber para qué
Estadio olímpico de Londres

Los ganadores del sorteo saben que tienen boletos, pero no para qué.

Lo que hace aún más surreal el sistema es que Hunt aún no sabe exactamente a cambio de qué adquirió su deuda, pues la información sobre los eventos que corresponden a los boletos sólo se conocerá hasta el próximo 24 de junio.

"Pero por lo que me costó asumo que tendré boletos para al menos uno de los 'tres grandes' (eventos de las olimpíadas). Es decir la ceremonia de inauguración, la de clausura, o la final de los 100 metros planos", aventuró.

Otra posibilidad, sin embargo, es que se trate de muchas entradas para eventos menores.

¿Y cuáles son las opciones si por ejemplo coinciden los horarios y no puede asistir a todas las competencias? ¿Está autorizada la reventa?

"Creo que si un amigo se ofrece a quedarse con alguno, se puede hacer. Pero mi mamá ya solucionó el asunto insinuando que ya no voy a tener que comprarle un regalo de navidad este año", contó Hunt.

Por lo pronto, este asesor financiero especialista en bancarrotas afirma nunca haber sido tan popular.

Y, a pesar de su especialización, no se arrepiente de su nueva deuda.

"Bueno, para eso son las tarjetas de crédito, ¿no? Para esas compras extras", le dijo Hunt a la BBC.

"Y ya lo dije antes: prefiero esto a la decepción de no haber obtenido ninguna entrada. Conozco gente que arriesgó cantidades relativamente normales de dinero y no consiguió nada", afirmó.
La otra cara de la medalla

Richard Kirby, un residente de Windsor, es uno de los menos afortunados.

"Prefiero esto a la decepción de no haber obtenido ninguna entrada. Conozco gente que arriesgó cantidades relativamente normales de dinero y no consiguió nada"

Stephen Hunt

Kirby concursó por boletos para eventos como remo, hockey, badminton y atletismo por un valor aproximado de US$2.000.

"Estaba seguro que lograría conseguir al menos algunos de ellos", le dijo a la BBC.

"Ahora no tengo más remedio que comprar entradas en Alemania, pues la agencia que vende boletos ahí aún tiene entradas disponibles para algunos de los eventos a los que quiero asistir", explicó.

Kirby se declaró "decepcionado y frustrado" por el sistema de venta de boletos en el Reino Unido, pues mientras las entradas asignadas a otros países se pueden adquirir de forma relativamente simple en las agencias locales, en el país anfitrión aún no se sabe qué boletos continúan disponibles y a qué precio.

Y es que, por el momento, solamente el 60% de los cobros han sido realizados, lo que sugiere que debe haber muchos otros casos como el de Stephen Hunt o el de Rob Berry, quien decidió cancelar su tarjeta de crédito antes de saber si había resultado o no seleccionado.

Berry le dijo a BBC Mundo que su apuesta ascendía a casi US$4.000 en entradas para partidos de hockey, esperando, en el mejor de los casos, sólo obtener una parte.

"Después de todo, en una lotería uno puede aspirar a ganar tal vez un 10%, si se tiene suerte".

Pero lo confuso de las reglas, el no saber cuánto tendría que pagar, y para qué juegos, terminaron disuadiéndolo.

Berry, un pediatra que reside en Gales, aún no ha recibido un mensaje que indique que tuvo suerte en el sorteo.

Pero si ese fuera el caso, tanto él como Hunt y el resto de los ganadores de la primera lotería tendrán hasta el 10 de junio para completar sus pagos.

Y las entradas que queden disponibles por falta de pago serán asignadas a través de un segundo sorteo aún por anunciarse.

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