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Le amputaron parte del brazo por meterlo en una maquina de fabricar chorizos

elliberal.com.ar

CONSTERNACIÓN. El niño vive frente a la carnicería de Roca. El accidente conmocionó a todo el vecindario. Ayer, en el Cepsi se congregaron familiares y amigos.

“Le han cortado la manito a Santi”, sollozó acongojada ayer su madre Rosalía Pinto. A las 10 de la mañana se confundió en un abrazo desesperado con su vecina y amiga Eli Ponti. Su hijo de 6 años perdió parte del brazo derecho, tras un grave accidente con una máquina picadora de carne.
El mismo se produjo antenoche, a las 20.30, en una carnicería de avenida Roca. Hasta allí, Agustín Santiago Pacheco, marchó para jugar a la bolita con su amigo Mariano. Ambos quedaron obnubilados al contemplar a un joven fabricando chorizos en la máquina.
Quisieron imitarlo, aprovechando un descuido. La máquina literalmente “tragó” el brazo de Santi y ayer a la madrugada los médicos del Cepsi amputaron la mitad del miembro.
Desde la víspera, gran parte de la familia se congrega en la entrada de la Sala 4 Cuidados Intensivos, donde Santi recibe antibióticos para prevenir cualquier infección.
“Despertó bien temprano”, revelo a EL LIBERAL su padre Lorenzo Pacheco. “Pensé que al verse sin un brazo se desmayaría o lloraría. Miró y se acostó. Antes, preguntó por sus hermanas. Estoy destrozado, no tanto como su madre, pero no puedo llorar frente a él”.
Continuó: “Los médicos me explicaron que en la desesperación por salvarle el brazo, también se dañó la piel. Ahora trabajarán para evitar cualquier riesgo de gérmenes. Después, el objetivo quizás sea un injerto y luego la búsqueda de una prótesis”.
El martes o miércoles tal vez será trasladado a una sala común, donde también tendrá psicólogos que ayudarán en la dura tarea de adaptarlo a su nueva realidad.
No están solos en este cometido. Ayer recibieron el compromiso de las autoridades del gremio de Sivipse, quienes adelantaron que Santi saldrá delante de la mano de todos.