Titulo Resaltador

    Redes Sociales


El clásico se disputa en los despachos.


ABC.ES
El Real Madrid y el Barcelona se denuncian ante la UEFA, que abre por su cuenta otros cuatro expedientes por las expulsiones de la ida de la semifinal
TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN / MADRID

AP
Jose Mourinho protesta durante el partido ante el Barcelona

La guerra Real Madrid-Barcelona trasciende el fútbol y llega a los despachos del fútbol europeo. Mourinho ha roto los todos los esquemas del «establishment» del balompié. Ha enfadado a la UEFA y al Barcelona. El entrenador portugués ha conseguido movilizar a todo el continente con sus duras palabras al término del partido del miércoles contra el Barcelona. Y la UEFA ha decidido cortar por la sano. Abre tres expedientes al equipo madrileño y uno al catalán.

Los procesos dirigidos contra el conjunto blanco se argumentan en la invasión del terreno de juego en el partido de ida de semifinales, en la expulsión de Pepe y en la tarjeta roja y las declaraciones de Mourinho. El expediente contra el Barcelona analizará la cartulina roja recibida por Pinto al final del primer tiempo, cuando agredió a Chendo y a Arbeloa.

Cuatro juicios futbolísticos a los que se suma la demanda que el club azulgrana presenta contra Mourinho por sus juicios de valor referentes al título de Liga de Campeones que el equipo de Guardiola conquistó en 2009. Toni Freixa, portavoz de la junta directiva del Barcelona explicó la decisión: «Las declaraciones de Mourinho son inaceptables. Atentan contra la reputación del fútbol y contra la historia y el prestigio de este club. Incluso ataca nuestra vinculación con Unicef». La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA estudiará los cinco casos el 6 de mayo.
El Madrid pasa al ataque

Las actuaciones del máximo rival suscitaron la reacción del Real Madrid. Fuentes de su Junta directiva manifestaron a ABC que el club ha presentado «una demanda contra el Barcelona por su antideportividad». El argumento es que «los jugadores azulgrana intentaron en todo momento forzar tarjetas y expulsiones del contrario». Exigirá que se analice lo sucedido en los noventa minutos e intentará demostrar con videos que el árbitro, Stark, fue «influenciado y engañado» por las protestas constantes de los futbolistas del Barcelona y por el «teatro» que Alves, Pedro y Busquets realizaron en sus jugadas polémicas frente a Pepe, Arbeloa y Marcelo.

El Real Madrid expuso ante este periódico que la televisión no engaña. Atacará con las imágenes. «Los jugadores del Barcelona siempre rodearon al árbitro para protestar. Presionaron para que se castigara a nuestros futbolistas. Y los videos demuestran que Pepe no toca a Alves en la jugada de la expulsión. El brasileño rueda por el suelo, es retirado en camilla y una vez conseguida la tarjeta roja de su rival, se levanta y vuelve a correr por la banda. Los videos también demuestran que Arbeloa frena a Pedro con un mero choque y el delantero del Barcelona se tira al suelo como si hubiera sufrido una agresión. Y los videos demuestran que Busquets se subió sobre la espalda de Marcelo y después se echó al suelo simulando un golpe inexistente. Los profesionales del Barcelona fueron unos magníficos actores de teatro».
«Puto» Mourinho

La solicitud de expediente contra Mourinho solicitada por el Barcelona permitirá también al Real Madrid esgrimir que las declaraciones de Guardiola, previas al partido, tampoco fueron deportivas. «Es el puto amo de esta sala de prensa, el puto jefe». Unas palabras que han servido para toda clase de titulares.

La entidad madrileña asume que la invasión del campo conllevará una sanción económica. La expulsión y las declaraciones de Mourinho también pueden significar un castigo económico. Pero dice que los hechos deportivos dejan claro que el Barcelona se mostró muy antideportivo por su intención de forzar las tarjetas rojas a los contrarios. El partido de vuelta no está caliente. Arde con cinco días de antelación. La polémica beneficia al Manchester United. Los blancos ya tienen el cartel de violentos, y los azulgrana, de teatrales.

El clásico se disputa en los despachos.


ABC.ES
El Real Madrid y el Barcelona se denuncian ante la UEFA, que abre por su cuenta otros cuatro expedientes por las expulsiones de la ida de la semifinal
TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN / MADRID

AP
Jose Mourinho protesta durante el partido ante el Barcelona

La guerra Real Madrid-Barcelona trasciende el fútbol y llega a los despachos del fútbol europeo. Mourinho ha roto los todos los esquemas del «establishment» del balompié. Ha enfadado a la UEFA y al Barcelona. El entrenador portugués ha conseguido movilizar a todo el continente con sus duras palabras al término del partido del miércoles contra el Barcelona. Y la UEFA ha decidido cortar por la sano. Abre tres expedientes al equipo madrileño y uno al catalán.

Los procesos dirigidos contra el conjunto blanco se argumentan en la invasión del terreno de juego en el partido de ida de semifinales, en la expulsión de Pepe y en la tarjeta roja y las declaraciones de Mourinho. El expediente contra el Barcelona analizará la cartulina roja recibida por Pinto al final del primer tiempo, cuando agredió a Chendo y a Arbeloa.

Cuatro juicios futbolísticos a los que se suma la demanda que el club azulgrana presenta contra Mourinho por sus juicios de valor referentes al título de Liga de Campeones que el equipo de Guardiola conquistó en 2009. Toni Freixa, portavoz de la junta directiva del Barcelona explicó la decisión: «Las declaraciones de Mourinho son inaceptables. Atentan contra la reputación del fútbol y contra la historia y el prestigio de este club. Incluso ataca nuestra vinculación con Unicef». La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA estudiará los cinco casos el 6 de mayo.
El Madrid pasa al ataque

Las actuaciones del máximo rival suscitaron la reacción del Real Madrid. Fuentes de su Junta directiva manifestaron a ABC que el club ha presentado «una demanda contra el Barcelona por su antideportividad». El argumento es que «los jugadores azulgrana intentaron en todo momento forzar tarjetas y expulsiones del contrario». Exigirá que se analice lo sucedido en los noventa minutos e intentará demostrar con videos que el árbitro, Stark, fue «influenciado y engañado» por las protestas constantes de los futbolistas del Barcelona y por el «teatro» que Alves, Pedro y Busquets realizaron en sus jugadas polémicas frente a Pepe, Arbeloa y Marcelo.

El Real Madrid expuso ante este periódico que la televisión no engaña. Atacará con las imágenes. «Los jugadores del Barcelona siempre rodearon al árbitro para protestar. Presionaron para que se castigara a nuestros futbolistas. Y los videos demuestran que Pepe no toca a Alves en la jugada de la expulsión. El brasileño rueda por el suelo, es retirado en camilla y una vez conseguida la tarjeta roja de su rival, se levanta y vuelve a correr por la banda. Los videos también demuestran que Arbeloa frena a Pedro con un mero choque y el delantero del Barcelona se tira al suelo como si hubiera sufrido una agresión. Y los videos demuestran que Busquets se subió sobre la espalda de Marcelo y después se echó al suelo simulando un golpe inexistente. Los profesionales del Barcelona fueron unos magníficos actores de teatro».
«Puto» Mourinho

La solicitud de expediente contra Mourinho solicitada por el Barcelona permitirá también al Real Madrid esgrimir que las declaraciones de Guardiola, previas al partido, tampoco fueron deportivas. «Es el puto amo de esta sala de prensa, el puto jefe». Unas palabras que han servido para toda clase de titulares.

La entidad madrileña asume que la invasión del campo conllevará una sanción económica. La expulsión y las declaraciones de Mourinho también pueden significar un castigo económico. Pero dice que los hechos deportivos dejan claro que el Barcelona se mostró muy antideportivo por su intención de forzar las tarjetas rojas a los contrarios. El partido de vuelta no está caliente. Arde con cinco días de antelación. La polémica beneficia al Manchester United. Los blancos ya tienen el cartel de violentos, y los azulgrana, de teatrales.

No hay comentarios