Fanático ruso será castigado por mostrarle una banana a Roberto Carlos.
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El Zénit de San Petersburgo sancionará a uno de sus seguidores, que le ofreció al defensor brasileño el alimento favorito de los simios. El club fue denunciado por racismo
La reprobable escena fue captada por los fotógrafos y reproducida por varias páginas de Internet. En ella, se ve al aficionado apuntándole con un plátano a la estrella sudamericana, antes de que los jugadores del Zénit y el Anzhi Makhachkala -club de Roberto Carlos-, escucharan el himno de Rusia. El partido se jugó el lunes pasado en San Petersburgo.
Por su parte, la Federación de fútbol rusa aseguró que está investigando el incidente y amenazó con forzar al club de San Petersburgo a jugar un encuentro a puertas cerradas si se confirman las acusaciones racistas presentadas contra el club, luego de la publicación de las imágenes del aficionado.
El Zénit de San Petersburgo tiene fama en Rusia por sus grupos de fanáticos más radicalizados, cuya existencia obligó a la institución a anunciar este miércoles que luchará contra los problemas de racismo existentes entre sus aficionados.
A través de un comunicado, la entidad deportiva dio su promesa de que hechos similares no volverán a repetirse, luego de haber confirmado que esta persona se comportó de "manera inmoral" con el ex futbolista del Real Madrid.
"Le repetimos a nuestros aficionados que la intolerancia racial es inadmisible", agrega el comunicado del equipo de San Petersburgo.
Los fanáticos más radicalizados fueron protagonistas de los violentos disturbios que se produjeron en Moscú y otras ciudades rusas en diciembre pasado, tras la muerte de un aficionado de un equipo de la capital a manos de un grupo compuesto -en parte- por musulmanes procedentes del norte del Cáucaso.
Roberto Carlos, de 37 años, es la última gran estrella que ha llegado al fútbol ruso tras su sorprendente fichaje por el Anzhi Makhachkala, que se hizo con sus servicios por dos años y medio.
Su llegada al campeonato tuvo lugar poco después de que el holandés Ruud Gullit fuera contratado por el Terek Grozny de Chechenia, la separatista provincia rusa ubicada en el norte del Cáucaso.
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