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Cómo hacen los corresponsales extranjeros para escapar de la radiación



INFOBAE.COM



Las cinco cadenas estadounidenses de televisión usan en Japón el mismo sistema con el que velaban por la seguridad de sus equipos durante la guerra de Irak


La NBC contrató, en Tokio, a un experto en radiaciones y a un meteorólogo que vigila la dirección del viento. Las informaciones que recogen los dos especialistas son puestas a disposición de todos los corresponsales a través de una célula de coordinación similar a la que tenían en Bagdad para lanzar alertas.



Hasta ahora, los equipos no se han aventurado en el área prohibida, que es de 20 kilómetros a la redonda de Fukushima, pero se han aproximado hasta 50 kilómetros.



Fue así que Anderson Cooper, periodista con fama de desafiar peligros, protagonizó una evacuación de Sendai en vivo. Ésta se dió ante la posibilidad de estar expuesto a una radiación excesiva, ya que se encontraba en las cercanías de la planta de Fukushima, hablando vía satélite con un experto nuclear. De pronto interrumpió el diálogo y preguntó, nervioso, "¿Debo salir de aquí?". Estaba, evidentemente, recibiendo informaciones de la célula de coordinación. Entonces dijo a cámara: "Por razones de seguridad dejamos esta zona y no estaremos en condiciones de emitir en directo en la segunda hora de programa".



Aunque se interrumpió la cobertura en vivo, el corresponsal de la CNN siguió relatando su odisea por Twitter, mientras era evacuado con su equipo. Al día siguiente, Cooper ya se encontraba a 160 kilómetros de Sendai.



El director del diario The Washington Post, por su parte, recomendó a sus reporteros no correr riesgos inútiles y, en caso de duda, guiarse por el principio de precaución.



El New York Times pidió consejo a los periodistas que cubrieron los accidentes nucleares de Three Mile Island (Estados Unidos, 1979) y Chernobyl (Rusia, 1986). También envió contadores Geiger (para medir la radiación) y medicinas a sus corresponsales.



Según la compañía que equipó a los reporteros de NBC, los detectores de radiación tienen actualmente el tamaño de un teléfono celular y se llevan en la cintura.



Al regresar de Sendai, donde pasó 36 horas, Lester Holt, de la NBC, fue sometido al detector. Ni él ni su equipo dieron positivo... pero sí lo hicieron sus zapatos.

Cómo hacen los corresponsales extranjeros para escapar de la radiación



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Las cinco cadenas estadounidenses de televisión usan en Japón el mismo sistema con el que velaban por la seguridad de sus equipos durante la guerra de Irak


La NBC contrató, en Tokio, a un experto en radiaciones y a un meteorólogo que vigila la dirección del viento. Las informaciones que recogen los dos especialistas son puestas a disposición de todos los corresponsales a través de una célula de coordinación similar a la que tenían en Bagdad para lanzar alertas.



Hasta ahora, los equipos no se han aventurado en el área prohibida, que es de 20 kilómetros a la redonda de Fukushima, pero se han aproximado hasta 50 kilómetros.



Fue así que Anderson Cooper, periodista con fama de desafiar peligros, protagonizó una evacuación de Sendai en vivo. Ésta se dió ante la posibilidad de estar expuesto a una radiación excesiva, ya que se encontraba en las cercanías de la planta de Fukushima, hablando vía satélite con un experto nuclear. De pronto interrumpió el diálogo y preguntó, nervioso, "¿Debo salir de aquí?". Estaba, evidentemente, recibiendo informaciones de la célula de coordinación. Entonces dijo a cámara: "Por razones de seguridad dejamos esta zona y no estaremos en condiciones de emitir en directo en la segunda hora de programa".



Aunque se interrumpió la cobertura en vivo, el corresponsal de la CNN siguió relatando su odisea por Twitter, mientras era evacuado con su equipo. Al día siguiente, Cooper ya se encontraba a 160 kilómetros de Sendai.



El director del diario The Washington Post, por su parte, recomendó a sus reporteros no correr riesgos inútiles y, en caso de duda, guiarse por el principio de precaución.



El New York Times pidió consejo a los periodistas que cubrieron los accidentes nucleares de Three Mile Island (Estados Unidos, 1979) y Chernobyl (Rusia, 1986). También envió contadores Geiger (para medir la radiación) y medicinas a sus corresponsales.



Según la compañía que equipó a los reporteros de NBC, los detectores de radiación tienen actualmente el tamaño de un teléfono celular y se llevan en la cintura.



Al regresar de Sendai, donde pasó 36 horas, Lester Holt, de la NBC, fue sometido al detector. Ni él ni su equipo dieron positivo... pero sí lo hicieron sus zapatos.

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