Alimentos tienen los precios más altos en 21 años
INFOBAE.COMFebrero fue el octavo mes consecutivo de aumento, según ONU. China prevé una inflación del 5% para el primer trimestre del año. Brasil subió otra vez su tasa de interés
El valor elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) es el más alto desde que se realiza esta medición.
En el segundo mes del año, los valores de los alimentos se incrementaron un 2,2% hasta llegar a los 236 puntos. De esta manera superó ampliamente el valor registrado en diciembre de 214,7 puntos y del histórico 213,5 que marcó en junio de 2008 y produjo una crisis alimentaria.
El organismo advirtió además que los altos precios del barril del petróleo, derivados de la inestabilidad política en el norte de África y Medio Oriente, podrían potenciar mayores subas.
La relación entre alimentos y combustibles se hace cada vez mayor a medida que avanza la utilización de ciertos cultivos para la fabricación de biodiesel o etanol. De esta forma, no sólo suben los cereales que sirven de sustitutos para el petróleo, sino que los demás son arrastrados por falta de oferta. Los productores priorizan aquellas siembras que les significan mayores retornos y disminuyen la cantidad de los otros.
El precio de las materias primas afecta gravemente a todos los demás, generalizando el incremento y trasladándolo al resto de la economía. Tanto en países emergentes con altas tasas de crecimiento como en los países europeos con expansiones menores e incluso contracciones de su economía, la inflación comienza a ser un problema.
China es hace años uno de los principales motores de la economía mundial. Sin embargo, el año pasado el Gobierno reconoció públicamente que emprendería políticas para contener la expansión productiva y así evitar que sus precios se disparen. Hasta el momento, sólo han conseguido resultados moderados. El jueves anunciaron que la expectativa de inflación para el primer trimestre de 2011 será del cinco por ciento.
El gigante sudamericano, Brasil, por su parte, atraviesa una situación similar. Enormes flujos de capital ingresan al país y revalúan su moneda, pero sin embargo no logran retener los galopantes valores.
En el último año, la inflación resultó mucho más alta del 4,5% pronosticado por el gobierno y se elevó hasta un 6 por ciento. Con la intención de disminuir el indicador, el joven gobierno de Dilma Rousseff aumentó por segunda vez en el año las tasas de interés para ubicarlas en un 11,75 por ciento.
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